Hasta al mejor cazador se le va la liebre

En 1986 los Gigantes de Nueva York ganaron su primer título de la NFL al derrotar 39 a 20 a los Broncos de Denver de John Elway. Para lograr esto, los Gigantes habían derrotado 17 a 0 a los Pieles Rojas de Washington en el partido por el campeonato de la NFC y para llegar a ese partido antes habían derrotado 49 a 3 a los Cuarentaynueves de San Francisco.

El partido contra San Francisco fue un juego de contrastes para el mariscal de campo de Nueva York Phil Simms. Cuando finalizó la contienda, Simms tan sólo había completado 9 de 19 envíos para 136 yardas, lo sorprendente es que 4 de esos 9 lanzamientos fueron para anotación.

Algo todavía más sorprendente fue lo que le pasó a un receptor de San Francisco que hoy es recordado como el mejor receptor en la historia del juego. Cuando algún receptor hoy en día escoge usar el número 80, no falta quien se acerque y le pregunte si es en honor a Jerry Rice, muchos por supuesto contestan que sí. Afortunadamente Rice es recordado por todas las hazañas que logró, por la gran cantidad de anotaciones que registró, por sus magníficas atrapadas y por los 3 títulos que ganó con San Francisco. Pocos recuerdan lo que le pasó al mejor receptor en la historia de la NFL ese día. Rice recibió un pase de Joe Montana y luego corrió de lado a lado del campo diagonalmente, cuando Rice estaba muy cerca de la zona de anotación perdió el balón, hizo malabares con él, luego pegó en su rodilla y el balón salió disparado rumbo a las diagonales de los Gigantes.

Los oficiales marcaron un “touchback” los Gigantes tomaron el balón. De haber anotado en esa recepción, Rice, que estaba en su segundo año como profesional, hubiera abierto el camino para los cuarentaynueves y la historia pudo haber sido diferente.

Los Gigantes ganarían el título de la NFL con una gran actuación de Simms en el Superbowl y los curentaynueves tuvieron que esperar dos años para ganar su segundo Superbowl en la historia.

Marzo 31

1964.-El consejo comunal de la ciudad de Bufallo aprobó un plan para añadir 7,725 asientos al “War Memorial Stadium”, casa de los Bills en aquella época. El costo de la remodelación fue de 1.4 millones de dólares e incrementó la capacidad del inmueble a 42,000 asientos. Los Bills eventualmente se mudarían y ahora juegan en el Ralph Wilson Stadium.

La Historia de los Jets de Nueva York

Los Jets de Nueva York nacieron oficialmente en 1963 cuando cambiaron de nombre de Titanes a Jets, pero la historia de los Titanes va desde algún tiempo antes.

Los Titanes de Nueva York eran un equipo de la AFL que jugaba sus partidos en el Polo Grounds de Nueva York, el mismo estadio donde jugaban los Gigantes de Nueva York mientras estuvieron en esa ciudad antes de partir a San Francisco y algún tiempo después los Mets ambos de la MLB. Lamentablemente para la organización la gente no iba a verlos al estadio y el equipo cayó en bancarrota, por lo que un grupo de cinco empresarios conformado por David A. "Sonny" Werblin, Townsend B. Martin, Leon Hess, Donald C. Lillis y Philip H. Iselin compró la franquicia.

Poco tiempo después de la compra el equipo oficialmente dejó de llamarse Titanes y fue rebautizado como Jets. Esto fue debido a que este grupo de empresarios planeaba dejar el Polo Grounds y trasladarse al Shae Stadium. El Shae estaba tan cerca del Aeropuerto LaGuardia en Nueva York y el ruido de los aviones se escuchaba frecuentemente. Este fue el motivo por el cual al equipo se le puso Jets. Con el cambio de nombre vino un cambio de colores, los Jets dejarían el color azul y el dorado y adoptarían el verde y el blanco. Esta selección de colores se debió en gran medida a que Leon Hess era propietario de una cadena de gasolineras, mismas que tenían esos mismos colores en su imagen.

Cuando se formó la AFL y los Titanes aparecieron como franquicia contrataron a Sammy Baugh como entrenador, Sammy estuvo por espacio de dos temporadas, luego en 1962 llegó Bulldog Turner como entrenador, pero su futuro en el equipo se vio truncado tanto por la venta de la franquicia como por su record de 5-9 en 1962. En 1963 un mes después de haber comprado el equipo el consejo directivo de los Jets contrató a un famoso entrenador, su nombre Weeb Ewbank. Ewbank había llevado a los Potros de Baltimore a dos títulos de la NFL en 9 años como entrenador y dirigió a los Jets hasta su retiro en 1973.

Fue en 1965 cuando los Jets mejoraron significativamente con la llegada de Joe Namath a la organización. Los jets fueron criticados por los medios por escoger a Namath debido a que había sufrido una seria lesión en la rodilla en su último año en el futbol americano colegial. Lo curioso fue que ese mismo día, el 28 de noviembre de 1964 la NFL también hizo su draft. El ser seleccionados por ambas ligas hacía que los jugadores pasaran malos ratos decidiendo a que liga irse. Mucho escogían el prestigio de la NFL mientras otros apostaban por los sueldos atractivos de la AFL. Namath escogió irse con los Jets puesto que ellos lo escogieron como la primera selección colegial, mientras que los Cardenales de la NFL, lo hicieron hasta la décimo segunda selección.

Debido a su lesión en la rodilla Namath solo jugó en 9 partidos de su primer año como profesional, no necesitó más para ser seleccionado como Novato del Año de la AFL. Además dos años más tarde, en 1967 Namath se convirtió en el primer mariscal de campo profesional en lanzar para más de 4000 yardas en una temporada al conseguir 4007 en esa temporada.

En 1969 los Jets llegarían a lo más alto de su historia incluso no solo al momento sino en general. Comandados por Joe Namath, los Jets derrotaron a los Raiders en el juego por el título de la AFL ganado un boleto para representar a la AFL en el Superbowl, donde enfrentarían a los míticos Potros de Baltimore dirigidos en ese entonces por Don Shula. Previo al partido Namath declaró a la prensa:

"We're gonna win the game. I guarantee you"

--Joe Namath--

Esta declaración es tan famosa en el Futbol Americano como lo es el “Called Shot” de Babe Ruth en la MLB. Los Jets, considerados por muchos como MUY inferiores a los Potros de Don Shula dieron la campanada derrotando a Baltimore 16 a 7 en lo que es una de las mayores sorpresas en la historia del deporte profesional en la Unión Americana. Y Namath, pronosticó el triunfo.

Después de la fusión entre NFL y AFL en 1970 Namath fue un reflejo de lo que le pasaría a los Jets. Broadway Joe no lanzaría en una temporada más anotaciones que intercepciones después de haber ganado el título. Además de todo, Namath perdió muchos partido por lesiones, muchas de ellas en las rodillas, en las temporadas de 1970, 1971 y 1973 En conjunto en esos tres años Namath solo participó en 15 partidos. De hecho, sólo las temporadas de 1972 y 1974 fueron relativamente exitosas para Namath y para los Jets y en ambas lo único que lograron fue terminar con record de 7-7.

Weeb Ewbank dejó al equipo en 1973 después de 11 temporadas en las que totalizó 71 victorias a cambio de 77 descalabros, Charlie Winner tomaría su lugar pero solo estaría un par de años al frente de los Jets. Después de una terrible temporada en 1976 en la que Namath tan sólo lanzó 4 pases de anotación y fue interceptado en 16 ocasiones (6 de ellas en un solo partido contra los Patriotas) el equipo no lo contrató para la temporada de 1977 y fue adquirido por los Carneros de Los Angeles pero sólo participó en 4 juegos antes de anunciar su retiro al finalizar esa temporada.

Ya si Ewbank y sin Namath los Jets enfrentaron un periodo de vacas flacas (el cual sin duda continúa hasta nuestros días) y contrataron a Walt Michaels como entrenador y se quedó con el equipo por espacio de 6 temporadas. En su primer año al frente de los Jets, Michaels terminó con record de 3-11, repitiendo la historia de las últimas 3 temporadas. Fue en 1978 cuando los Jets encontraron un poco de aire. Matt Robinson lanzó para más de 2000 yardas por aire y los Jets terminaron con record de 8-8. En 1979 Richard Todd quién había perdido su trabajo como titular como mariscal de campo en 1978, recuperó su chamba y tuvo una buena campaña, pero no lo suficientemente buena como para dejar a los Jets con record ganador, se repetió la historia del año anterior terminando con marca de .500.

Comenzó la década de los años ochenta, en el primer año de esa década, los Jets terminarían con marca de 4-12 incluyendo una dolorosísima derrota contra los Santos por marcador de 21 a 20. Cuando los Jets enfrentaron a los Santos en la semana 15, Nueva Orleans no había ganado un solo partido, eventualmente, los Santos terminarían con marca de 1-15 siendo esa única victoria contra los Jets.

En 1981 Richard Todd se olvidó de las 30 intercepciones que tuvo la temporada anterior y llevó a los Jets a terminar con marca de 10-5-1. Todd lanzó para 25 anotaciones y sólo fue interceptado 13 veces. Los Jets regresaban a la postemporada por primera ocasión desde su victoria en el Superbowl III lamentablemente para ellos perdieron con los Bills 31 a 27 en la ronda de comodines. Una de las cosas que los Jets pueden rescatar de esta temporada de 1981 fue que Mark Gastineau y Joe Klecko fueron la base de la línea defensiva de Nueva York y se combinaron para más de 40 capturas de mariscal de campo entre los dos. En 1982 los Jets regresarían a la postemporada terminando con marca de 6-3 en la temporada recortada por la huelga de jugadores. Los Jets parecían regresar a aquel 1969, derrotaron primero a Cincinnati y luego a los Raiders para llegar al juego por el título de la AFC contra los Delfines de Miami. Shula se vengó de la derrota de sus Potros contra aquellos Jets de ’69 y los Delfines de Miami derrotaron a los Jets 14 a 0 en un partido recordado como el Mud Bowl por el lodazal que había en el Orange Bowl de Miami.

Dos años más tarde, en 1984, los Jets no pudieron llegar a un acuerdo con los directivos del Shae Stadium y se mudaron al estadio de los Gigantes en Nueva Jersey. El cual es la casa de los Jets hasta la fecha. En 1985, Joe Walton quien había tomado el lugar de Michael como entrenador de los Jets llevó al equipo a la postemporada de nueva cuenta, aunque perderían en la ronda de comodines contra los eventualmente campeones de la AFC Patriotas de Nueva Inglaterra.

En 1986 los Jets ganarían 10 de sus primeros 11 compromisos, pero perderían sus últimos 5. A pesar de esta mala racha, el buen inicio le alcanzó a los Jets para llegar a la postemporada donde derrotaron a los Jefes de Kansas City en la ronda de comodines, pero caerían contra los Cafés de Cleveland en la ronda divisional.

La temporada de 1989 fue la última de Joe Walton. Dick Steinberg había sido contratado como Gerente General y uno de sus primeros movimientos fue despedir a Walton y contratar a Bruce Coslet. Coslet llevó a los Jets a los playoffs de nueva cuenta en 1991, pero perdieron en la primera ronda 17 a 10 contra los Petroleros de Houston. En 1992 Costlet trajo a los Jets a Boomer Esiason, el mariscal de campo que había estado años y años con los Bengalíes de Cincinnati. Esiason estuvo en el equipo hasta 1995, un año más que el entrenador que lo había traído. Costlet fue despedido en 1994 y Pete Carroll tomó las riendas de los Jets. Carroll solo estuvo un año al frente y fue substituido por Rich Kotite que a su vez fue substituido dos años más tarde por el legendario Bill Parcells. Con Parcells las cosas empezaron a mejorar para los Jets. Nueva York terminó con marca de 9-7 la temporada de 1997 pero no pudo avanzar a postemporada, pero en 1998 con Vinny Testaverde como mariscal de campo, los Jets llegaron a la final de conferencia luego de derrotar a Jaxonville 34 a 24. Lamentablemente para los Jets nadie iba a parar a John Elway de cobrarse todo lo que le había sucedido al inicio de su carrera y los Broncos derrotaron a los Jets 23 a 10 en la final de conferencia en su paso a convertirse en bicampeones de la NFL.

Parcells estuvo en el equipo por espacio de 3 temporadas y en ese lapso ganó 29 juegos y perdió 19. Para la temporada de 2002, ya con Herman Edwards como entrenador del equipo, Vinny Testaverde salió de la titularidad dejando a Chad Pennington quien tomo las riendas del equipo llevando a los Jets a derrotar a los Potros 41 a 0 en la ronda de comodines aunque luego cayeron ante los Raiders en los partidos divisionales.

Los mismo sucedió en 2004 contra diferentes equipos después de terminar con marca de 10-6 los Jets avanzaron a la ronda de comodines donde dieron cuenta de los Cargadores, aunque luego sería derrotados por los Acereros de Pittsburgh 20 a 17. Después de una temporada de fracaso en 2005 terminando con record de 4-12, los Jets vieron como Herman Edwards se iba a Kansas City y contrataron a Eric Mangini como nuevo entrenador en Jefe. En su primer año al frente del equipo Mangini llevó a los Jets a la postemporada, pero cayó ante Tom Brady y los Patriotas de Nueva Inglaterra.
Después de la temporada de 1969 nada ha sido igual para los Jets, posiblemente esa temporada de 1969 es un oasis en medio de un desierto lleno de fracasos y de temporadas perdedoras. Los Jets se han convirtieron en esta década como el equipo del ya merito y aunque tienen muchos aficionados que recuerdan la hazaña de Joe Namath en aquella temporada que parece haber salido de un cuento de Walt Disney. A pesar de haber terminado la temporada de 2007 con record de 4-12 todavía bajo Mangini como entrenador, los Jets no tuvieron malos juegos y de seguir con la actitud que tienen hasta el momento posiblemente dentro de los próximos cinco años vuelvan a tener una temporada de ensueño.

Marzo 28

1963.- Un grupo de cinco empresarios conformado por David A. "Sonny" Werblin, Townsend B. Martin, Leon Hess, Donald C. Lillis y Philip H. Iselin compraron la franquicia de Nueva York por tan sólo un millón de dólares. Menos de un mes después cambiaron el nombre del equipo de los Titanes para rebautizarlo como los Jets de Nueva York.

El Milagro en Meadowlands

A finales de la década de los setenta empezó a arraigarse la costumbre de que el mariscal de campo se arrodillara para dejar que el reloj avanzara segundo a segundo para terminar los partidos. No todos los equipos lo hacían hasta que en una ocasión los Gigantes de Nueva York perdieron un juego cuando su mariscal de campo entregó mal el balón al corredor. El balón fue recuperado por la defensiva para darle la vuelta al partido.

1978 marcó el primer año en el que cada equipo disputaría 16 partidos para tratar de avanzar a la postemporada. Los Gigantes de Nueva York eran dirigidos por John McVay y a pesar de que ganaron 5 de sus primeros ocho juegos, luego perdieron 7 de 8 para terminar con record de 6 ganados y 10 perdidos. En esa racha negativa la peor derrota para los Gigantes vino el 19 de noviembre cuando enfrentaban a las Águilas de Filadelfia. Los Gigantes venían de perder 3 juegos en fina y faltando unos cuantos segundos para la conclusión del partido tenían la ventaja de 17 a 12. Fue entonces cuando sucedió. En la que hubiera sido la última jugada del partido Joe Pisarcik el mariscal de campo de Nueva York, le entregó mal el balón a Larry Csonka quien había llegado de los Delfines de Miami en 1976. Csonka no pudo retener el balón y éste cayó al terreno de juego. En esquinero de las Águilas Herman Edwards recogió el ovoide y lo llevó hasta la zona de anotación para darle la vuelta al marcador mientras el reloj expiraba.

A partir de esa fecha, de la semana 12 de la temporada de 1978, si algún equipo va en ventaja y tiene posesión del balón sin importar la diferencia en el marcador, es de rigor que el mariscal de campo de arrodille.

Afortunadamente para Larry Csonka su trayectoria de 7 temporadas con los Delfines con los que terminó invicto en 1972 hizo que nadie recordara este incidente, mientras que para Pisarcik le abrió las puertas para ingresar a las Águilas de Filadelfia, quizá en 1980 (cuando fue contratado) le seguían agradecidos por esa mala entrega de balón.

Joe Delaney

En los bosques del este de Texas hay un pueblo llamado Henderson, nombrado así en honor al Secretario de Estado J. Pinckney Henderson que fue de los primeros fiscales en la historia del estado. El 30 de octubre de 1958, en esa pequeña ciudad nació un bebé a quienes sus padres nombraron Joe Delaney.

Con el paso de los años Joe tuvo que escoger una preparatoria a la cual asistir y acudió a Haughton en Louisiana, y ahí comenzó a jugar futbol americano. Al graduarse de la preparatoria se fue a la universidad de Northwestern donde jugó con los Northwestern State Demons.
Una de sus mejores actuaciones en el futbol americano colegial la tuvo el 30 de octubre de 1978 cuando en un juego contra la Universidad Estatal Nichols, Delaney tuvo 28 acarreos para 299 yardas, 263 de ellas en la segunda mitad, lo cual es un record de la NCAA. Al terminar su elegibilidad como colegial, Delaney terminó con 3037 yardas y 31 anotaciones. El 22 de noviembre de 1980 la universidad retiró su número el 44.

En el draft de 1981, los Jefes de Kansas City lo seleccionaron en la segunda ronda, la selección No. 41 global. En su temporada de novato, Delaney acarreó el balón en 234 ocasiones para totalizar 1121 yardas terminando en el décimo lugar en cuanto a corredores se refiere en la liga. Las carreras de Delaney ayudaron a los Jefes a terminar con record de 9-7, la primera temporada ganadora de los Jefes desde 1973. Su actuación durante la temporada hizo que fuera electo al tazón de los profesionales de 1981.

En la temporada de 1982, la huelga de jugadores y una lesión en su ojo limitaron su desempeño y lamentablemente su heroísmo limitó su vida. El 29 de junio de 1983 en Monroe Louisiana, Delaney se aventó al agua para salvar a tres niños que se estaban ahogando. Delaney no sabía nadar muy bien, pero no dudó ni un segundo en tratar de rescatar a los niños. Sólo pudo salvar a uno de los pequeños, Delaney y los otros dos niños murieron ese día.

Más de 3 mil personas acudieron al servicio funerario que tuvo lugar en el gimnasio de su preparatoria el 4 de julio siguiente al accidente y el Presidente Ronald Reagan otorgó de manera póstuma la medalla Presidencial para Ciudadanos el 13 de julio.

“He made the ultimate sacrifice by placing the lives of three children above regard for his own safety. By the supreme example of courage and compassion, this brilliantly gifted young man left a spiritual legacy for his fellow Americans”

-- Ronald Reagan --

La NCAA otorgó a Delaney el premio al valor en 1984, por supuesto, de manera póstuma, Su universidad otorga año con año el premio al liderazgo “Joe Delaney”, De la misma manera, hay un busto en memoria del mejor corredor novato de la temporada de 1981 en la NFL debajo de las gradas del estadio de los Demonios y su jersey número 44 todavía cuelga en las oficinas de deportes de la Universidad. Un parque en haughton también fue nombrado en su honor. Nadie ha utlizado el número 37 de los Jefes desde que Delaney murió a pesar de que Kansas City no ha retirado de manera oficial el número.

Nadie sabe qué es lo que Delaney estaba pensando cuando se aventó a tratar de rescatar a esos tres niños, nadie antes de esa fecha lo había visto meter un pie en el agua, el amor incondicional a la vida irónicamente le quitó a Delaney la suya. Este ejemplo de valor nos debe de quedar a todos como una muestra de lo que es el amor a la vida, una muestra de lo que es olvidarse del miedo con tal de salvar a otro ser humano, Delaney seguramente sigue allá arriba, corriendo el balón en el cielo, contento de que al menos, logró salvar la vida de un pequeñito.

HAZAÑAS:
· Marca de más yardas en una temporada, 1121
· Más yardas en un juego, 193
· Más partidos de más de 100 yardas de manera consecutiva, 3

Patriotas, una historia en Progreso

A lo largo de la historia de la NFL cada década ha tenido a un representante que ha ganado más que sus oponentes. De acuerdo con el “football book” de Sports Illustrated el equipo de la década de los años veinte, década en la que comenzó a jugarse futbol americano de una manera más organizada, el equipo representante de aquella época fueron los Bulldogs de Canton. (Por algo el salón de la fama del futbol Americano está ubicado en esa ciudad). Durante los años treinta, cuando los cascos dejaron de ser de piel para ser de un metal no tan resistente como el de ahora, el equipo sin duda alguna fue el de los Empacadores de Green Bay. Durante los años cuarenta los Osos de Chicago de George Halas fueron los que más títulos ganaron con 4.

En los años cincuenta los cascos se convirtieron en obligatorios y comenzaron a usarse las barras protectoras, pero ni las barras ni nadie podían proteger a los equipos de la NFL de los Cafés de Cleveland que liderados por Otto Graham consiguieron llegar a 6 juegos por el título ganando tres de ellos. Llegó la década de los años sesenta y con ella la AFL y los Superbowls. El equipo que no creía en nadie fue de nueva cuenta Green Bay que logró ganar el campeonato de la NFL en tres ocasiones además de llevarse los dos primeros Superbowls, todos estos títulos bajo el mando de Vince Lombardi.

En los años setenta a pesar de que Miami fue un gran equipo y que aún continúan siendo el único equipo con una temporada perfecta los Acereros de Pittsbugh eran los rivales a vencer. El equipo dirigido por Chuck Noll y que tenía a Terry Bradshaw como mariscal de campo ganó cuatro Superbowls en un lapso de seis años, obvio, nadie más que ellos para el equipo de la década. En los ochenta apareció la magia de Bill Walsh y de Joe Montana y juntos llevaron a San Francisco a gana cuatro títulos de Superbowl.

Los años noventa fueron de los más peleados pero hubo un conjunto que ganó el Superbowl en tres ocasiones en un lapso de cuatro años y fueron los Vaqueros de Dallas. Como olvidar las grandes hazañas de Troy Aikman, Emmitt Smith y Michael Irvin. Aunque otro gallo hubiera cantado si Buffalo hubiera ganado aquellos cuatro Superbowls de manera consecutiva en los que cayeron ante Gigantes, Pieles Rojas y dos veces ante los propios Vaqueros. Y ya en el siglo XXI los Patriotas de Nueva Inglaterra han sido, incluso hasta ahora, el equipo a vencer.

Los Patriotas han ganado desde el año 2000 a la fecha tres campeonatos y, al igual que Dallas en los años noventa, lo consiguieron en un lapso de cuatro años. Además de esto, Nueva Inglaterra jugo el campeonato de la AFC en dos ocasiones más perdiendo una ante Indianapolis en 2006 y ganando otra ante los Cargadores en 2007 pero lamentablemente para los Patriotas no pudieron vencer a Eli Manning y a los Gigantes con quienes cayeron en el Superbowl XLII, mermando así, la posibilidad de convertirse en el segundo equipo en terminar una temporada invicta en la NFL.
Pero para hacer de un equipo un equipo ganador se requiere mucho esfuerzo y visión.

Posiblemente cuando William H. Sullivan y un grupo de empresarios decidieron pelear la última franquicia de la AFL en 1959 nunca pensaron en llegar a ser un equipo de dinastía. Fue el 16 de noviembre de ese año cuando Boston recibió la última franquicia de la American Football League.
Ya con la franquicia otorgada a Boston había que armar un equipo. Boston escogió a Ron Burton como su primera selección colegial. Hay que recordar que con la llegada de la AFL, la disputa con la NFL por las selecciones colegiales era muy dura. Era de esperarse que la mayoría de los jugadores desearan ser parte de la NFL y no de la AFL puesto que la NFL era una liga mucho más establecida, y la AFL nadie sabía cuánto podría llegar a durar. Además de jugadores, Boston tenía que luchar por conseguir personal, después de buscar por algún tiempo contrataron a Lou Saban como el primer entrenador en la historia de la franquicia.

Boston ya tenía coach, equipo administrativo y jugadores, pero le hacía falta algo importante. El mote del equipo. La administración del equipo de Boston hizo una consulta popular entre los habitantes de la ciudad. Boston había sido siempre una ciudad apasionada del deporte y era casa de una de las franquicias de mayor arraigo en la Unión Americana, los Medias rojas de Boston de la MLB (Major League Baseball) y de los Bruins de Boston que se establecieron en la ciudad en 1924 como la primera ciudad americana en ser parte de la NHL (National Hockey League). Ahora era turno del Futbol Americano y los habitantes de la ciudad tenían la oportunidad de bautizar a su equipo. La convocatoria resultó en miles y miles de sugerencias, pero hubo uno que se repitió más veces y 74 aficionados sugirieron Patriotas y así comenzó la historia.

Cuando el mote del equipo fue liberando ante los medios de comunicación Phil Bissell, caricaturista del Boston Globe, uno de los periódicos más antiguos de la ciudad publicó una caricatura de un “Minuteman” (así se les conocía a los milicianos americanos que pelearon por la independencia de los Estados Unidos) haciendo un snap, y a Sullivan le gustó tanto que decidió que ese sería el logo de su franquicia. El primero de Abril de 1960 el campo de la Universidad de Boston, la antigua casa de los Bravos de Boston de la MLB, fue designado como la primera casa del equipo de los Patriotas.

Cerca de 350 jugadores se presentaron al campo de entrenamiento de los patriotas el 4 de julio de 1960, no pudo haber mejor fecha para iniciar con el futbol americano en Boston, de esos 350 jugadores solo 35 se quedaron para ser parte del primer equipo en la historia de los Patriotas.

La pretemporada de la AFL inició el 30 de julio de 1960. En el partido entre los Patriotas y los Bills Bob Dee recuperó un fumble y lo llevó hasta la zona de anotación para registrar los primeros puntos en la historia de la AFL. El partido lo ganó Boston 28 a 7. Dos semanas después los Patriotas tuvieron su primer partido en casa y como era pretemporada lo jugaron en la Universidad de Harvard perdiendo ante los Texanos de Dallas 24 a 14. El primer partido de temporada regular fue el 9 de septiembre de ese año. 21,597 aficionados se dieron cita en el campo de la Universidad de Boston para ver el primer partido oficial en casa en la historia de los Patriota el cual perdieron 13 a 10 ante los broncos de Denver. La primera victoria en temporada regular vino una semana más tarde cuando derrotaron 28 a 24 a los Titanes de Nueva York. Los Patriotas terminarían la temporada con un record de 5-9, cuarto lugar en la división este de la AFL.

Para la temporada de 1963 los Patriotas dejaron la Universidad de Boston y se mudaron al Fenway Park casa de los Medias Rojas para jugar sus partidos como locales. Fue ese año cuando irónicamente ganaron su primer título divisional terminando con un record de 7-6-1, luego de haber quedado dos años seguidos en segundo lugar a pesar de terminar en ambas temporadas con record de 9-4-1. Los Patriotas perdieron en 1963 el juego por el título de la AFL con los Cargadores de Los Angeles.

En 1970 después de haber jugado en cuatro estadios diferentes sus juegos como locales (Parque de la Universidad de Boston, el Estadio de la Universidad de Harvard, el Fenway Park y el Boston Alumni Stadium), los Patriotas decidieron mudarse a Foxborough y el 25 de marzo de 1971 cambiaron de nombre a Patriotas de Nueva Inglaterra. El 15 de Agosto de 1971 los Patriotas jugaron su primer partido como locales en el estadio Schaefer de Foxborough derrotando a los Gigantes de Nueva York 20 a 14 en un partido de pretemporada.

En la temporada de 1976 los Patriotas entraron por primera vez a postemporada después de la unión entre la AFL y la NFL, pero perdieron ante los Raiders de Oakland 24 a 21 en el juego divisional, dos años más tarde los patriotas regresaron a la postemporada pero perdieron ante los Petroleros de Houston 31 a 14 en el primer juego como locales en su historia en Foxborough.

Ya en la década de los ochenta, en 1982 para ser precisos el estadio Schaefer fue renombrado para llamarse Sullivan Stadium en honor al fundador de la franquicia y en 1985 los Patriotas tuvieron la mejor temporada de su historia hasta ese momento. A pesar de haber calificado a la postemporada como comodín, los Nueva Inglaterra derrotó a Jets, Raiders y Delfines para llegar al Superbowl XX contra los Osos de Chicago, lamentablemente los pupilos de Raymond Berry no pudieron vencer a los de Ditka y los Osos ganaron ese partido con un apabullante marcador de 46 a 10.

En 1988 la familia Sullivan decidió vender a los Patriotas a Viktor Kiam, propietario de Remington Products. Kiam mantuvo al equipo por cuatro años. Dos años más tarde y aprovechando que la familia Sullivan ya no tenía nada que ver con el equipo, Kiam renombró el estadio Sullivan para rebautizarlo como Foxboro Stadium.

En 1991 John Hannah uno de los mejores jugadores en la historia de los Patriotas al momento se convirtió en el primer jugador en la historia de la franquicia en ser incluido en el Salón de la Fama de Canton Ohio. Hannah quien ocupaba la posición de guardia, jugó con Nueva Inglaterra de 1973 a 1985.

En 1992 James Orthwein, un empresario de San Luis, compró a los Patriotas y fue bajo su administración que el logo de Nueva Inglaterra cambio al “Minuteman” por el que se conoce actualmente, además de eso Orthwein contrató a Bill Parcells como entrenador. Parcells había ganado dos títulos de la NFL con los Gigantes de Nueva York.

Orthwein vendió el equipo a Robert Kraft en 1994 y en 1996 el quipo regresó al Superbowl, perdiendo ante Green Bay 35 a 21. Los Patriotas calificaron a la postemporada en 1997 y 1998, tres años de manera consecutiva para imponer un record de la franquicia. En el año de 2002 Nueva Inglaterra estrenó estadio, el Gillete Stadium, inaugurándose en 9 de septiembre de ese año.

Después de la salida de Parcells del equipo Bill Belichik se quedó en su lugar llevando a los Patriotas a convertirse el equipo de la década. Entre 2001 y 2004 los patriotas tuvieron un record de 54-16 el mejor de la NFL ganando tres Superbowls en cuatro años.
El primero de esos Super tazones fue el XXXVI en Nueva Orleans derrotando a los Carneros de San Luis 20 a 17. Dos años más tarde los Patriotas volvieron a ganar por tres puntos 32 a 29 a las Panteras de Carolina y un año después volverían a ganar en esta ocasión 24 a 21 a las Águilas de Filadelfia.

Los tres Superbowls conseguidos por los patriotas han sido ganados por solo tres puntos cada uno, pero a final de cuentas son victorias. De 2001 a la fecha los Patriotas han ganado en temporada regular 86 partidos perdiendo sólo 26. Incluendo los 16 seguidos en la temporada de 2007. Quedan dos años para que termine la década pero sin duda alguna, los Patriotas son los primeros representantes del siglo XXI en la NFL.

Marzo 25

1971.- Los Patriotas de Boston anuncian su cambio de nombre a Patriotas de Nueva Inglaterra

El montañés de San Diego

Daniel Fancis Fouts nació un 10 de junio de 1951 en San Francisco California, hijo de Phillip Vitela, cronista de muchos años de los cuarenta y nueves de San Francisco.
Fouts nunca pudo alejarse de la costa oeste de la unión americana, cuando concluyó sus estudios de bachillerato se fue a la universidad de Oregon y luego en 1973 fue seleccionado por los Cargadores de San Diego en la tercera ronda del Draft colegial.
Dan Fouts fue uno de los grandes de este deporte, miembro de un club no muy distinguido en el cual sus miembros logran pasar para más de 40,000 yardas de por vida, estar incluidos en el salón de la fama, pero que nunca lograron ganar un título de la NFL, otro miembro de este club en legendario Dan Marino.

Fouts ayudó a los Cargadores a avanzar a la postemporada de 1979 a 1982 logrando disputar el título de la conferencia americana en 1980 y 1981. Lamentablemente para él lo perdió en ambas ocasiones.

La primera derrota de los Cargadores en el partido por el campeonato de la AFC fue en 1980 cuando los Raiders se abrieron paso al título al derrotar a San Diego 34 a 27. La segunda fue en 1981 contra los Bengalíes de Cincinnati en un partido que tuvo una temperatura de -23°C, con un factor de congelación de -51° C. Uno de los partidos más fríos en la historia de la NFL, el cual fue bautizado como el “Freezer Bowl”, la victoria fue para los Bengalies 27 a 7.

Los primeros años de Fouts en la liga fueron difíciles, pero a la llegada de Don “Air” Coryell como entrenador y de Joe Gibbs como coordinador ofensivo de los Cargadores las cosas cambiaron. Durante toda su trayectoria Fouts fue un mariscal de campo que aguantaba los golpes como los verdaderos gladiadores, lo más sobresaliente de todo es que a pesar de ellos, el nivel que mostraba en cada partido era de los mejores de la liga. Los golpes se debían en gran medida a que Fouts no era un mariscal de campo que supiera moverse, muchas veces prefería aguantar el golpe que salir corriendo para evitarlo. Hay que decir por cierto, que Fouts era por esto un mariscal de campo que necesitaba de una línea ofensiva que lo supera proteger, y los cargadores de la dieron.

La línea ofensiva que más veces estuvo a la defensa de Fouts estaba conformada por Ed White (4 veces seleccionado al tazón de los profesionales), Russ Wahington (seleccionado a 5), Doug Wilkerson (seleccionado a 3) además de Billy Shields y Don Macek. Juntos lograron que Fouts solo fuera detenifdo atrás 319 veces en su carrera para un muy bien porcentaje de 5.4% de las veces que Fouts hizo un drop back.

Una de las mejores actuaciones de Fouts en su carrera tuvo lugar en un partido de postemporada contra los Delfines de Miami en la ronda divisional de la temporada de 1981. El juego tuvo tal impacto que el Miami Herald lo título como “El milagro que murió” mientras que Sports Illustrated se refirió a él como “El partido que nadie mereció perder”. Los Cargadores ganaron el desafío 41 a 38 en lo que Don Shula calificó como “El mejor partido en la historia de la NFL”.

Fouts terminó el encuentro con 33 pases completos en 53 envíos buenos para 433 yardas y 3 anotaciones. Sus pases lanzados, completos y las yardas se convirtieron en records de la NFL en postemporada.

Fouts se retiró después de la temporada de 1987 sin poder ganar un solo título y su jersey número 14 fue retirado por los cargadores el 27 de noviembre de 1988. Ingresó al salón de la fama de la NFL en 1993 y ahora sigue los pasos de su padre y se dedica a comentar partidos en la televisión.

Hazañas:

•Fue líder de la liga cuatro temporadas en yardas lanzadas.
•Tercer jugador en la historia en pasar de las 40,000 yardas (Unitas, Tarkenton)
•Seleccionado 6 veces al tazón de los profesionales
•Primer mariscal de campo en lanzar para más de 4,000 yardas en temporadas consecutivas.
•Lanzó para 4,000 yardas en tres temporadas consecutivas
•Seis veces lanzó para más de 20 anotaciones en una temporda siendo la de 1981 la más alta con 33.
•Uno de siete mariscales de campo en lanzar para más de 30 anotaicones en dos temporadas consecutivas (Barkowski, Favre, Marino, Gracía, Manning y Tittle.

Marzo 24

1988.- Dan Fouts, el montañés, se retiró luego de 15 temporadas en la NFL, todas ellas con San Diego. Fouts terminó con 43,040 yardas por la vía aérea y 254 anotaciones.

En esta esquina!!!

La temporada de 1993 fue de contrastes para los Petroleros de Houston, después de perder 3 de los primeros cuatro partidos, Houston se las arregló para ganar 11 partidos de manera consecutiva para avanzar a la postemporada. La única victoria que tuvieron en esas primeras cuatro semana fue contra los Jefes de Kansas City, blanqueándolos, derrotándolos y humillándolos 30 a 0. Fue precisamente el equipo de los Jefes quien echó a los Petroleros en la ronda divisional ganando 28 a 20.

Posiblemente y afortunadamente para los Petroleros esas 11 victorias de manera consecutiva no eran reflejo de lo que se vivía en el terreno de juego. El coordinador defensivo Buddy Ryan y su contraparte ofensiva Kevin Gilbride no eran los mejores amigos y la gota que derramó el vaso fue en el último partido de la temporada cuando la ofensiva de Gilbride no pudo acabarse el reloj lo que le costó a Ryan dos lesionados antes de terminar la primera mitad.
Cody Carlson quien estaba en la posición de mariscal de campo en lugar de Warren Moon, cometió un fumble, después de esto Ryan comenzó a gritarle a Gilbride criticando su ofensiva de “correr y tirar”. Gilbride contestó los gritos y comenzó a acercarse amenazadoramente a Ryan quien al tenerlo cerca le tiró un golpe a la cara. Los coaches asistentes de Jack Pardee que fungía como entrenador en jefe de los petroleros al momento, fueron separados por los propios jugadores.

Ryan salió de la organización para la temporada de 1994 probando suerte como entrenador en jefe de los Cardenales de Arizona y fue removido del cargo en la temporada de 1995, no ha regresado a la NFL desde entonces y se dedica a criar caballos de carreras en su pueblo natal en Kentucky. Gilbride por su parte fue entrenador en jefe de los Cargadores de San Diego entre 1997 y 1998 y actualmente es el coordinador ofensivo de los campeones Gigantes de Nueva York.

Marzo 18

1970.- La marca Wilson es seleccionada para fabricar los balones oficiales de la NFL.

¡¡¡Papá, Potros!!!

Cuando nació mi primer hijo, los comentarios de mucho amigos y familiares no pudieron esperar, escuchaba cosas como “vas a ver que le va a gustar la música”, ”no le van a gustar los deportes”, etc. Conforme Diego fue creciendo empezó a mostrar una pasión por la música, disfrutaba escuchar a mi papá tocando el piano o a mi hermano tocando la guitarra. Obvio, con menos de dos años de edad diego todavía no mostraba afición alguna por los deportes y comencé a pensar que esos comentario iban a ser ciertos.

Mi pasión de toda la vida ha sido el Futbol Americano. Domingo a domingo disfruto ver uno, dos o todos los partidos de que pueda. De vez en cuando sentaba a mi hijo a ver un partido conmigo, no duraba despierto ni siquiera un cuarto. Desde que empecé a soñar con ser padre siempre pensaba en lo maravilloso que sería llevar a mi hijo al estadio o ver los dos un partido en la televisión apasionadamente, incluso antes de nacer le compré su Jersey de los Potros de Indianapolis con el número 18, igual al que tenía yo. La primera temporada de NFL en la que Diego ya estaba con nosotros, le puse su camiseta sin importar que fuera talla dos y que él tan solo tuviera seis meses de edad.

Además de la música diego ha crecido viéndome como disfruto los partidos o bien como me apasiono con los juegos de video de futbol americano como si fueran partidos reales. No hace mucho tiempo también, compré una serie de televisión con la historia de todos los campeones de los Superbowls. Diego se sentaba conmigo a ver la serie posiblemente solo por el hecho de estar con su papá.

El climax de la historia llegó el fin de semana que acaba de pasar en la que Diego, ahora ya un niño de dos años más que independiente estaba jugando en su cuarto mientras su madre veía la televisión en un cuarto y yo jugaba videojuegos en el cuarto de televisión. Alcanzaba a escuchar los fuertes golpes que se llevaban los juguetes cuando Diego los tiraba al suelo, sin duda alguna ninguno de esos juguetes que estaban en su baúl le interesaban mucho puesto que eran juguetes para bebés. De repente noté que los golpes terminaron lo cual llamó mi atención, pausé el juego y fue entonces cuando Diego empezó a gritar emocionado “papá papá” escuché sus pisadas aceleradas venir hacia mi mientras el continuaba diciendo “papá, papá, aquí”. Fue entonces cuando noté que Diego tenía algo en la mano, mientras él emocionado terminó diciendo “papá, papá, Potros, aquí”. Diego extendió la mano y me entregó un llavero con la forma de un casco de los Potros de Indianapolis sin poder decir nada tomé a Diego y lo abracé como si nuestro equipo acabara de ganar el campeonato. Diego siguió diciendo “Potros papá, Potros” mientras lo abrazaba.

No sé que vaya a pasar en algunos años, desconozco si mi hijo va a heredar la pasión que yo tengo por los deportes, tampoco sé si es que la música le va a llamar más la atención pero siempre recordaré ese día en el que Diego, sin que yo lo haya incitado a gritar, viniera hacia mí, porque sabía que era a mí al que le interesaba el equipo de la herradura azul en el casco blanco sin duda alguna es de esos momentos que nunca olvidaré.

Darryl Stingley

En 1977 Darryl Stingley fue el mejor receptor de los patriotas con 39 recepciones para 657 yardas. En la pretemporada de 1978, Jack Tatum de los Raiders de Oakland le propinó un fuerte golpe que lo dejó paralizado de la cintura para abajo. Darryl Stingley no volvería a caminar en su vida.

Stingley nació el 18 de septiembre de 1951 y a los 22 años fue seleccionado en la primera ronda por los Patriotas de Nueva Inglaterra en el draft de 1973. Jugó 5 temporadas en la NFL todas ellas con los Patriotas, participó en 60 partidos atrapando 110 pases para 1883 yardas.
Los números de Stingley posiblemente no impresionen a nadie puesto que hoy en día muchos receptores logran esos mismos números pero en una sola campaña, pero la manera en la que salió de la NFL es algo que no se le desea a nadie.

Para Stingley el nuevo contrato que había negociado con los patriotas que lo convertiría en uno de los receptores abiertos mejores pagados de la liga que nunca se firmó puesto que se iba a hacer al regreso de los patriotas a sus oficinas en la costa este no fue tan importante como el hecho de no haber podido caminar de nueva cuenta.

A los 25 años del accidente Tatum trató de contactar a Stingley para ofrecerle una disculpa, pero este se negó alegando que lo único que quería Tatum era publicidad para su libro “Confessions of NFL Assassin Jack Tatum” (Confesiones de un asesino de la NFL: Jack Tatum, 1996).
Stingley escribió su propio libro “Happy to be alive” (Feliz de estar vivo, 1983) mientras trabajaba como jefe de personal para la organización de los patriotas.

Stingley muró en abril de 2007, el día 5 de ese mes para ser precisos, su corazón dejó de funcionar debido a su parálisis que lo tuvo en una silla de ruedas casi 30 años.

Marzo 13

1978.- Los dueños de los equipo de la NFL aprobaron el cambio de las reglas defensivas a partir de la temporada de 1978 los jugadores defensivos solo podrían tocar a sus rivales en las primeras 5 yardas desde la línea de golpeo, además se acordó la inclusión de un séptimo oficial a los partidos.

El Heidi Bowl o Heidi Game

A finales de 1968 la cultura norteamericana no era como es ahora a principios de aquel año Martin Luther King y Robert F. Kennedy seguían con vida, los climas de protesta por conflictos raciales estaban en todos lados y el deporte no podía ser la excepción. Los atletas norteamericanos Tommie Smith y John Carlos, ganadores de primero y tercer lugar respectivamente en la carrera de 200 metros en la olimpiadas de 1968 levantaron su puño en muestra del “poder de los negros” situación que a la fecha levanta cualquier tipo de controversias. Ese mismo año Denny McLain de los Tigres de Detroit se convirtió en el último jugador a la fecha en ganar 30 partidos en una sola temporada. También en ese año el musical “Hair” se estrenaba en Broadway y “Al calor de la noche” ganaba el oscar a mejor película. En el futbol americano ocurrirían dos cosas importantes.


A finales de la temporada el 17 de noviembre para ser precisos en la semana 10 los Jets de Nueva York se enfrentaron a los Raiders de Oakland en un partido que se llevo a cabo en la costa oeste. Muchas personas en Nueva York seguían a los jets a pesar de que era parte de la Liga Americana. Los Jets competían con Gigantes por la aceptación del público.
Nueva York iba ganado el partido 32 a 29 cuando la cadena norteamericana NBC decidió cortar la transmisión faltando 1:05 por jugar en el partido para no atrasar el inicio de una película infantil que tenían programada para las 7pm. La película era Heidi.

El partido entre Raiders y Jets era especial por varias cuestiones una de ellas era que ambos equipos entraron al partido con marcas idénticas de 7-2, otra era que los Raiders eran los actuales campeones de la AFL título que los llevó a disputar el Superbowl II contra Green Bay.
En los 65 segundos que quedaban por jugarse los Raiders anotaron 14 puntos dándole la vuelta al partido para llevarse la victoria. Nadie en la costa este de la Unión Americana pudo ver el desenlace del partido y no pudieron ver el resultado final hasta el día siguiente en los diarios. La NBC decidió suspender la transmisión del partido ya que la marca Timex era la patrocinadora de la película de las 7pm. Una cantidad inmensa de quejas no se hicieron esperar haciendo que los circuitos del conmutador se sobrecalentaran por lo que este dejó de funciona en las oficinas de la NBC en Nueva York.



A partir de entonces la NFL obligó a sus televisoras a transmitir los partidos de manera integra y esto se estipula hasta la fecha en los contratos de transmisión y también se obligó a que el reloj solo se detendrá por completo cuando un jugador sale del campo en los últimos dos minutos del desafío. A partir de entonces al partido se le conoce como el “Heidi Bowl” o “Heidi Game”.

Los Jets de Nueva York se sobrepusieron a la derrota y continuaron su campaña volviéndose a encontrar a los Radiers en el título de la Liga Americana derrotándolos 27 a 23. Con esto, los Jets avanzaron al Superbowl III contra los Potros de Baltimore a quienes derrotaron 16 a 7 en una de las sorpresas más grandes de la historia. Joe Namath llevó a los Jets a convertirse en el primer equipo de la AFL en ganar un Superbowl.

Marzo 12

1979.- Los dueños de la NFL eliminaron el bloqueo por debajo de la cintura den patadas de salida y de despeje y cambiaron las reglas de la NFL para adecuar los rosters definitivos de los equipos a 45 jugadores.

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El karaoke

Quién lo pudo haber imaginado, Terry Bradshaw echándose un palomazo.

Switzer el irreverente

El 10 de diciembre de 1995 ocurrió algo que sólo en los juegos de video sucede. Un entrenador (que en los videojuegos no es más que el que maneja en control) decidió jugarse una cuarta oportunidad dentro de su yarda 30 y vaya resultado.

Para nadie es secreto que el jugarse una cuarta oportunidad es síntoma de muchas cosas, una de ellas puede ser que no confías en tu defensiva, situación que no aplica en este caso ya que Barry Switzer tenía una de las mejores defensivas de la liga en 1995, otra es que menosprecias al rival, sobre todo a su pateado, cosa que en este caso pudo haber sido el motivo y una última causa puede ser la irreverencia, que también pudo haber sido el motivo.

Los Vaqueros de Dallas llegaron a este juego de la semana 15 contra la Águilas de Filadelfia con un muy buen record de 10-3, ya en diciembre estaban más que calificados a la postemporada. Era ya el último cuarto del partido ante Filadelfia, los Vaqueros ganaban 17 a 14 cuando se toparon con la situación de cuarta y una en la dentro de su yarda 30. Switzer mandó a su ofensiva a que se la jugaran y falló. Afortunadamente para él y para su Vaqueros los oficiales habían marcado la llegada de la pausa de los dos minutos y anularon la jugada.

Me imagino que varios aficionados de los vaqueros en sus casas descansaron al ver que se había anulado la jugada. Desafortunadamente para estos aficionados, y para su sorpresa justo cuando la televisora regresó de la pausa comercial se dieron cuenta de que Switzer se la iba a volver a jugar, el resultado de esa jugada ya dentro de los últimos dos minutos del partido fue de “Turnover on downs” puesto que los Vaqueros volvieron a fallar. Lás Aguilas batallaron contra la defensiva de los Vaqueros pero con la inmejorable posición de terreno consiguieron un gol de campo de Gary Anderson que empataba el juego.

Las Águilas terminaron ganando el partido 20 a 17 y se pusieron con record de 9-5 y la victoria que vino como regalo de navidad anticipado de Barry Switzer les ayudó a avanzar a la postemporada donde se volverían a encontrar a los Vaqueros solo que ahora los pupilos de Switzer ganaron el desafío en la ronda divisional apaleando a Filadelfia 30 a 11 y le serviría a los Vaqueros como una paso más en su camino a ganar el Superbowl XXX derrotando 27 a 17 a los Acereros de Pittsburgh.

La famosa anotación de Jim Marshall

En la semana 7 de la temporada de 1964 el equipo de los Vikingos de Minesotta se enfrentaba a los 49es de San Francisco en la bahía. Una vez empezado el juego muchos de sus propios jugadores, entrenadores y aficionados vieron algo que los dejó boquiabiertos. Jim Marshall jugador defensivo que había sido reclutado por los Cafés de Cleveland en el draft de 1960 en la cuarta ronda para ser precisos y que había llegado a los Vikingos para la temporada de 1961 recuperó un balón suelto y corrió 66 yardas hasta la zona de anotación, lamentablemente para él y para los Vikingos, llegó a su propia zona de anotación y luego aventó el balón a las gradas para que los oficiales marcaran un Safety.

Afortunadamente para él y para los Vikingos Marshall se sacó la espina y registró una captura y forzó un balón suelto para que su equipo derrotara a los gambusinos 27 a 22. Tiempo después de terminado el partido Marshall recibió una llamada de Roy Riegels que en el tazón de las rosas de 1929 había cometido un error parecido, salvo que su equipo si perdió 8-7.

Jim Marshall jugó de 1960 a 1979, sólo su primer año con Cleveland y el resto con los Vikingos registrando un record al momento de 282 partido de manera consecutiva.

Julius Jones a Seattle

Los Halcones Marinos de Seattle parece que ya no confían mucho en Shaun Alexander, que después de que ganó el trofeo como el jugador más valioso de la liga en el 2005 cuando cottió para 1880 yds y 27 anotaciones, además de salir en la portada del popular videojuego de Madden no ha logrado mucho en la NFL.

Julius Jones tampoco está en la mejor etapa de su carrera, la temporada pasada tuvo su peor marca en cuanto yardas terrestres sólo 588 buenas para dos anotaciones. Pero Jones tiene una ventaja, apenas está por cumplir 27 años de edad.

La contratación de Julius Jones vino solo unos días después de que los Hálcones Marinos firmaran a otro corredor, T.J. ducet proveniente de los Leones de Detroit.

Es obvio de Alexander saldrá del equipo y es casi seguro que ya sea Jones y Ducket tengan una disputa deportiva por el puesto titular con los Halcones.

Conferencia de Brett Favre

El entrenador en jefe de los Gigantes ganará cerca de 5.25 millones de dólares anuales (AP)

AP, East Rutherford, Estados Unidos (7 marzo 2008).- Tom Coughlin fue recompensado por la victoria de los Gigantes de Nueva York en el Súper Tazón: llegó a un acuerdo por cuatro años y 21 millones de dólares que lo convertirá en uno de los entrenadores mejor pagados de la NFL.

Ganará cerca de 5.25 millones de dólares anuales, dijo una persona con conocimiento del acuerdo que habló a condición de mantener su nombre en el anonimato porque el contrato no ha sido firmado. Ambas partes negociaron los detalles durante semanas.

El contrato representa un incremento de dos millones de dólares con respecto a la temporada pasada y con respecto a lo que ha ganado este año. El entrenador Mile Holmgren de Seattle es el mejor pagado de la NFL, con un salario anual de ocho millones de dólares.

Gary O'Hagan, el agente de Coughlin, no respondió las llamadas telefónicas. Los Gigantes no efectuaron declaraciones.

"No creo que Tom vaya a cambiar (en su forma de ser)", manifestó el veterano pateador Jeff Feagles en una entrevista telefónica.

"El valor monetario está acorde con lo que ganan otros entrenadores. Y especialmente con los Gigantes, uno es recompensado por lo que hace en el campo de juego y por su dedicación, y Tom se lo merece".

Coughlin estuvo al borde de ser despedido después que los Gigantes concluyeron el 2006 con foja de 8-8 y fueron eliminados en la primera ronda de los Playoffs por segundo año consecutivo.

Pero Coughlin y los Gigantes (14-6) tuvieron un repunte sorprendente, coronado por un triunfo de 17-14 sobre Nueva Inglaterra -que estaba invicto en la temporada- en el Súper Tazón en Glendale, Arizona.

Marzo 8

2006.- Los dueños de los equipos y los jugadores de la NFL llegaron a un acuerdo para extender en contrato colectivo por seis años más evitando así una posible huelga de jugadores en la liga.

Marzo 7

Wayne Huizenga adquirió 15% se sociedad limitada de los Delfines de Miami. Huizenga se convertiría en dueño único de los Delfines en 1994 y años más tarde (2008) vendería el equipo a un empresario neo yorkino.

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Marzo 6

1983.- La USFL que emergió como competencia a la NFL, inició sus actividades de temporada regular de Futbol Americano Profesional


1995.- Los Cargadores anunciaron que la organización llegó a un acuerdo con la ciudad de San Diego para realizar algunas mejoras al estadio en el que los Cargadores juegan su temporada regular y acoraron quedarse en esta ciudad mínimo hasta el año 2020.

Marzo 5

1970.- Un periódico de Buffalo, el Evening News (las noticias de la tarde) reporta que Jack Kemp se retiraría de la NFL para buscar una carrera en la política. Tres semanas más tarde Kemp anunció que se postularía al congreso de los Estados Unidos donde trabajaría de 1971 a 1989.

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Sapp también dice adios

Warren Sapp también anunció su retiro luego de 13 temporadas en la NFL. Lamentablemente para él, no se si sabiéndolo o no, se le ocurrió retirarse el mismo día que Brett Favre.

A pesar de que ya había anunciado en varias ocasiones que la temporada pasada fué su última no fue hasta ayer cuando Sapp colgó los botines. Sapp estuvo convocado a siete tazones de los profesionales, en 199 fue nombrado defensivo del año y además fue campeón con Tampa Bay en la temporada de 2002.

Hasta la vista Warren también a ti te vamos a extrañar.

Bye Brett

Se ha ido el último mariscal de campo de una generación. Brett Favre, después de varias temporadas de estar coqueteando con despedirse, por fin anunció su retiro de la NFL. La noticia causo conmoción entre aficionados, coaches, compañeros y periodistas, después de la gran campaña que tuvo el año pasado todos hubiéramos jurado que Favre regresaría, solo para seguir pasándola bien.

Posiblemente nadie recuerde a Favre jugando con los Halcones Negros de Atlanta, posiblemente ni él mismo. Favre tan solo participó en dos juegos de la temporada de 1991 y lanzó tan solo cuatro pases, los falló todos. Al año siguiente los Halcones decidieron cambiar al mariscal de campo que habían escogido en la segunda ronda del Draft, la selección 33 global a los empacadores para que este tomara el puesto de Mike Tomczak que se había sido mandado a Cleveland. Favre de inmediato tomó el puesto titular.

Los inicios de Favre en la NFL no fueron los mejores, en su segunda campaña en Green Bay tuvo 19 pases de anotación a cambio de 24 intercepciones y los empacadores a pesar de esto terminaron con marca 9-7 y avanzaron a la postemporada derrotando a Detroit en el partido de comodines pero perdiendo con los Vaqueros de Dallas de Troy Aikman en el juego divisional.

El retiro de Favre marca el fin de una era. Durante la década de los años noventa Favre era parte de un selecto grupo de mariscales de campo que hacían que cientos de personas se postraran domingo a domingo en frente del televisor sin importar si jugaba su equipo o no. Fue la década de Young, Aikman, Marino, Kelly y Moon entre otros, todos ellos están ya en el salón de la fama y seguramente en el 2013 el primer año de elegibilidad de Favre, este les estará haciendo compañía.

De 1993 a 1995 Favre llevó a los empacadores a la postemporada y en cada una de esas temporadas los empacadores cayeron derrotados a manos de los Vaqueros de Dallas, no fue hasta la temporada de 1996 cuando Favre logró la gloria al coronarse campeón del Superbowl, derrotando a los Patriotas de Nueva Inglaterra que todavía eran comandados por Drew Bledsoe.

Fueron 16 temporadas de Favre en Green Bay y seguramente pocos fans se acuerdan que Tomczak fue el antecesor de Favre en la posición de Mariscal de Campo y mucho menos recuerdan a Don Majkowski y de Anthony Dilweq quienes alternaban en la titularidad en la temporada de 1990. Estoy seguro que la próxima temporada será rara al ver a unos empacadores con otro jugador que no sea el número 4 empezando los partidos.

Favre logró después de aquel inicio tambaleante algo que nadie más en la historia ha conquistado: fue tres veces MVP de la liga y además implantó un record que será difícilmente superado 253 partidos como titular de manera consecutiva.

Para nadie es secreto que Favre se había convertido en una leyenda viviente de la NFL era sin lugar a dudas uno de los jugadores más carismáticos de la liga y la manera en la que siempre sonreía en los partidos solo nos indicaba lo mucho que le gustaba jugar, estoy seguro que si a Favre le hubieran pedido que jugara gratis lo hubiera hecho. Siempre quedará en mi memoria un juego de postemporada en contra de los 49es de San Francisco en el que aparentemente los empacadores se la iban a jugar en 4ta y una yarda por avanzar. Gary Plummer, entonces defensivo de los 49es dedujo lo que Favre planeaba y calmó a su defensiva, Favre lo único que pudo hacer después de haber sido descubierto por Plummer fue sonreírle y pedir un tiempo fuera.

Lo que Favre logró en sus 17 años de carrera se convertirá en fantasías para los niños, muchos jóvenes cuando juegan en la calle o en un parque o posiblemente en un pequeño estadio sueñan romper la marca de touchdowns en una temporada (que hoy ostenta Tom Brady con 50) o bien romper la marca de cuadrangulares en una campaña (Bonds, 73) los niños y jóvenes que aman este deporte seguro crecerán imaginando romper un record de Brett Favre, uno de mucho que incluso rompió e impuso en esta la temporada de 2007 que fue su última.


Algún día si mi hijo hereda la afición que yo tengo por este deporte me preguntará si recuerdo los partidos de Brett Favre puesto que para entonces Favre seguirá en la mente de todos los aficionados, jóvenes y viejos, sin duda alguna yo le contestaré a mi hijo que si recuerdo esos partidos, posiblemente sacaré el Jersey de Favre del closet y se lo entregaré y le diré que Favre fue uno de los mejores jugadores que hayan portado un uniforme de la NFL.

Gracias Brett por todas esas tarde de domingo que me hiciste recordar los fundamentos del Futbol Americano, gracias Brett, gracias y sin lugar a dudas te vamos a extrañar.

Superbowl XXI

Comienza marzo todavía con la resaca de lo que fue el Superbowl XLII. Aún están frescas en la memoria las imágenes de la victoria de los Gigantes sobre los Patriotas. Un Superbowl que independientemente de lo apretado que estuvo envolvía algo más algo que lo hizo ser uno de los mejores de la historia, la temporada perfecta de los Patriotas, misma que posiblemente no sea recordada de igual manera que lo es la temporada de los Delfines de 1972.

Aún ahora sigue siendo tema de conversación en las sobremesas aquella atrapada de David Tyree seguida por la cardiaca escapada de Eli Manning y posiblemente esa atrapada será tema de conversación en las pláticas en las que el tema del Superbowl salga a relucir.

Lo que posiblemente no se platica en esas sobremesas es lo afortunado que se deben sentir Tyree, Manning y compañía de haber ganado un título de Superbowl. 26 equipos han llegado a jugar el juego por el título de la NFL aunque solo 17 franquicias lo han conquistado. En cuanto a jugadores es más complicado, si tomamos en cuenta que los Superbowls comenzaron en 1967 (temporada 1966) por todos los equipos de la NFL han desfilado miles de jugadores y tan solo unos cuantos han tenido la oportunidad de jugar el Superbowl, no se diga de ganarlo. Hay varios jugadores (muchos de los Acereros de Pittsburgh de los años setenta) que lo han ganado cuatro veces pero solo hay un jugador en toda la historia que lo ha conseguido en 5 ocasiones, Charles Haley, defensivo que ganó dos títulos con los 49es y tres con los vaqueros de Dallas.

Hay muchas historias de varios de estos jugadores referentes al Superbowl como es el caso de Phil Simms, el Mariscal de Campo de los Gigantes de Nueva York que llevó a su equipo a ganar dos títulos de Superbowl no era el mejor jugador en sus primeros años. Egresado de la Universidad de Morehead State, Simms fue seleccionado por los Gigantes en la primera ronda del draft de 1979. El Coach Ray Perkins, quien seleccionó a Simms, no duraría mucho al frente de los Gigantes por los pobres resultados y su Coordinador Defensivo Bill Parcells tomó las riendas del equipo en 1983. Después de tomar la decisión de sentar a Simms y usar a Scott Brunner como mariscal de campo titular, Parcells casi enfrenta el despido al terminar con marca de 3-13. Afortunadamente para Parcells y para la organización esto no sucedió y regresó para la temporada de 1984 llevando el equipo a la postemporada al igual que en 1985, en ambas ocasiones sin resultados favorables.

En 1986 comenzó con una dolorosa derrota ante Dallas, pero luego la defensiva tomó las riendas del equipo y logrando seis victorias de manera consecutiva antes de perder contra Seattle el segundo partido del año en una de las peores actuaciones en la carrera de Phil Simms. Los Gigantes no volverían a perder en toda la temporada.

Entre la semana ocho y la diez los Gigantes enfrentaron y derrotaron a los Pieles Rojas, Vaqueros y Águilas sus acérrimos rivales de división.. En la semana 11 ante los Vikingos de Minnesota, Simms completó 25 pases para más de 300 yardas por aire. Los gigantes se encontraban perdiendo 20 a 19 con poco más de un minuto por jugarse y fue entonces cuando Simms vivió uno de esos momentos con los que todos soñamos cuando somos niños, algunos piensan que están bateando con la casa llena y dos outs en la parte baja de la novena entrada con su equipo perdiendo 3-0, otros sueñan lo que Simms vivió aquel domingo. En cuarta oportunidad y 17 yardas por avanzar Simms completó un pase flotado a Bobby Johnson quien salió inmediatamente del terreno y preparó un gol de campo que le daría la victoria a su equipo.

Entre las semanas 12 y 15 los Gigantes se enfrentaron a Los Broncos de Denver, 49es de San Francisco y Pieles Rojas de Washington a los que derrotaron 19.16, 21-17 y 21-14 respectivamente. Lo curioso del asunto es que estos tres equipos fueron a los que los Gigantes se enfrentarían en la postemporada y en el Superbowl. En el partido ante San Francisco los gigantes remontaron un marcador adverso de 17-0 al medio tiempo pero Simms trajo de vuelta a los Gigantes para dejar el marcador definitivo en 21-17 lanzando para 388 yardas por aire su mejor actuación en toda aquella campaña. La victoria contra Washington sirvió para asegurar el título de su división con una gran actuación de Lawrence Taylor.

Después de derrotar a los cardenales 27 a 7 en la semana 15 se enfrentaron a los Empacadores de Green Bay en el último partido de la temporada, importante porque con la victoria Nueva York aseguraba jugar en casa durante toda la temporada. El partido no fue fácil, al igual que contra San Francisco los Gigantes se encontraron en aprietos al medio tiempo perdiendo 24 a 7, pero acabaron por aplastar a los empacadores 55 a 24. Este fue el famoso partido en el que Parcells tiró basura sobre su defensiva. Obviamente los jugadores entendieron el mensaje.
La postemporada para Simms y los Gigantes arrancó contra los 49es de San Francisco de Joe Montana. Los gambusinos salieron aplastados irónicamente 49 a 3, con cuatro pases de anotación de Phil Simms. En el siguiente partido contra los Pieles Rojas la defensiva jugó impresionante en un partido en el que el viento fue un factor y el pateador de despeje Sean Landeta logró grandes despejes para alejar a los Pieles rojas del campo de Gigantes durante todo el partido. El resultado final fue de 17 a 0. Nueva York enfrentaría a Denver en el Superbowl XXI.



Phil Simms y John Elway fueron abordados por Disney Company en la semana previa al partido y ofreció que si alguno de ellos resultara en ganador del superbowl tendrían un contrato publicitario. Elway comenzó impresionante y tal parecía que él era el que quería salir en los anuncios de Disney. El marcador estaba 10 a 9 a favor de los Broncos y tenían el balón dentro de la zona roja de Nueva York, la defensiva paró en las tres oportunidades a Elway y compañía y el destino hizo lo suyo cuando el pateador Rich Karlis falló un gol de campo para dejar el marcador al medio tiempo solo con ese punto de diferencia.



Fue en una jugada sorpresa en 4ta y una ya en la segunda mitad en la que el pateador de despeje Rutledge se escabulló entre su línea para conseguir la yarda que les faltaba cuando los Gigantes consiguieron darle la vuelta anímica al juego. Simms llevó a los gigantes a anotar en 5 posesiones de manera consecutiva en la segunda mitad y terminó el partido con 22 pases completos en 25 intentos con 3 pases de anotación. Una de las mejores actuaciones de un mariscal de campo en la historia de la NFL. Simms terminó el partido con la victoria en el Superbowl, su anillo de campeón y teniendo a Disney como uno de sus mejores amigos.



Cuando los gigantes ganaron el título de 1986 Phil Simms tenía 30 años, mismos que tenía su equipo sin ser campeón de la NFL.

Fue el primer título en la historia de los Gigantes de Nueva York en la época de los Superbowls. Un excelente entrenador junto a un excelente mariscal de campo dan como resultado una combinación de campeonato. Nueve temporadas después de que los Gigantes ganaron su primer título de la NFL Nueva York retiró el Jersey de Phil Simms. El jersey azul con el número 11 no podrá ser portado por ningún otro jugador en Nueva York.

Ha habido 26 equipos que han jugado el Superbowl, 17 campeones, pocos jugadores que han jugado el Superbowl, aún menos jugadores que pueden presumir de tener un anillo de título de campeonato en su dedo pero son todavía menos los que han sido Jugadores Más Valiosos del Superbowl. Phil Simms puede presumir de todo eso.