Fue la década del inicio de la televisión y el comienzo del amorío que incluso hasta ahora sostiene con la NFL. Ahora toda la unión americana podía ser testigo de las hazañas de los héroes del emparrillado incluido alguien que a mi gusto, pudo haber estado en la lista del equipo de la década, Bobby Layne.
Nadie lanzó más pases de anotación en la década que Bobby Layne (151), sin embargo, no fue considerado para esa lista. En 1948 cuando Layne salió de la universidad fueron dos equipos lo que los seleccionaron en la primera ronda para jugar con ellos. Por un lado los Osos de Chicago de la NFL y por el otro los Potros de Baltimore de la extinta AAFC. George Halas se aseguró que el fenómeno de Texas, porque fue en esa universidad donde Layne estudió, firmara con Chicago. Layne jugó sólo esa temporada para los osos y no comenzó ningún partido en el equipo de Halas, quien al final de la temporada decidió mandar a Layne a los Bulldogs de Nueva York.
En los Bulldogs, Layne comenzó los 12 partidos de la temporada, pero el record del equipo fue algo más que malo, 1-11, Layne dejaría a Nueva York.
Detroit fue la siguiente parada de Bobby Layne. Dick Richards, quien entonces era el dueño del equipo posiblemente nunca se imaginó el impacto que causaría Layne en la institución. Layne fue líder de la liga en yardas por aire en las temporadas de 1950 y 1951, en este año también fue líder en pases de anotación con 26. Pero lo mejor estaba por venir.
Layne fue el líder de un equipo de Detroit que llegó hasta el campeonato en los años de 1952, 1953, 1954 y 1957. En todos esos partidos Detroit enfrentó al equipo de Otto Graham, los Cafés de Cleveland. Graham sólo pudo vencer a Layne en 1954.
Entre 1952 y 1954 Layne jugó 4 partidos de postemporada, el primero de ellos en contra de los Carneros de Los Ángeles de Van Brocklin a quienes derrotaron 31 a 21. Ese año Detroit derrotaría a Cleveland 17 a 7 para ganar el título de la NFL. El año siguiente en la revancha contra los Cafés, los Leones ganaron un partido de alarido 17 a 16 para lograr el bicampeonato. Pero en el partido de 1954, la venganza iba a ser dulce, Cleveland derrotó a Detroit 56 a 10. Lo sorprendente es que en este lapso de 3 años y en los cuatro partidos, el líder anotador de la década tan sólo lanzó un pase de anotación, ¡a cambio de 11 intercepciones!
Durante la temporada de 1957 justo antes de haber logrado su tercer título con Detroit Layne sufrió una lesión que a la postre sirvió como pretexto para que los Leones cambiaran al mariscal de campo ganador de tres títulos de la NFL a los Acereros de Pittsburgh después de dos partidos en 1958. El disgusto de Layne fue tal que se atrevió a declarar a la prensa:
¡Detroit no ganará otro título en 50 años!
Layne jugó cinco temporadas en Pittsburgh y nunca pudo llevar al equipo de Art Rooney al título, se retiró en 1962 como uno de los mejores pasadores de la liga de la década de los años cincuenta. Fue inducido al salón de la fama en 1967.
Detroit cumple este año 50 temporadas sin ganar de nueva cuenta un título, de hecho durante este lapso, Detroit sólo ha conseguido una victoria de postemporada (1991 v.s. Dallas) y espera que la Maldición de Bobby Layne termine el año que viene.
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