En el estado de Florida, la ciudad de Miami es una gran urbe. Es tan grande que incluso ya se unió con otras ciudades como por ejemplo Fort Lauderdale, ciudad que incluso tiene su propio aeropuerto.
Inmersa entre las calles de Ft. Lauderdale está la preparatoria St. Thomas Aquinas que es una de las escuelas más importantes de la ciudad y posiblemente del estado. St. Thomas Aquinas es una escuela católica que además recibe subsidio por parte de la arquidiócesis de Miami.
Los Alumnos de esta preparatoria son alumnos comunes y corrientes, chavos que buscan una formación universitaria y St. Thomas Aquinas les da las bases para hacerlo. De entre todos los alumnos que han vestido los colores azul y oro que son los colores institucionales de la preparatoria destaca uno que incluso sirvió como inspiración para nombrar el estadio de Futbol Americano, su nombre: Brian Piccolo.
Cuando Brian ingresó a esa escuela St. Thomas Aqunas se llamaba Central Catholic high School (Preparatoria Católica Central). Brian fue un fenómeno jugando para el equipo de Futbol Americano de su preparatoria graduándose en 1961.
Después de salir de St. Thomas Aquinas, Piccolo fue aceptado para estudiar y jugar futbol americano en Wake Forest. De esta Universidad han salido varios jugadores de la NFL como Tony Maybery y Ricky Prohel entre otros.
En 1964 en su último año como colegial, Piccolo fue el líder estudiantil en la NCAA en cuanto a yardas por carrera y anotaciones. Sin embargo a pesar de su gran actuación no fue seleccionado por ningún equipo en el Draft de 1965. Debido a esto Piccolo tuvo que probarse como agente libre y fue el equipo de Chicago el que le dio la oportunidad. Piccolo se quedó en el equipo para la campaña de 1965, pero en el equipo de prácticas, es decir, nunca se puso un uniforme de los osos en esa campaña. Para 1966 Piccolo comenzó su carrera en la NFL en la parte de los equipos especiales, en toda la temporada Brian Piccolo solo tuvo la oportunidad de acarrear 3 veces el balón ganando 12 yardas.


Después de la semana 10 en la cual Chicago cayó ante los Potros de Baltimore Piccolo fue mandado al hospital a hacerse un chequeo, el resultado no fue nada bueno. Los doctores le encontraron cáncer en el estómago y tuvo que hacer un viaje a Nueva York para que le quitaran los tumores. La desastrosa temporada de 1969 ya no le importaba al resto de sus compañeros, obviamente estaban más preocupados por su salud. En abril de 1970, Piccolo tuvo que someterse a otra cirugía en la cual le fueron removidos el pulmón izquierdo y parte de su músculo pectoral, el cáncer lo había invadido ya. En junio los doctores determinaron que el cáncer que atacaba a Piccolo era de carácter terminal. Pocos días después, el 16 de junio para ser precisos, Brian Piccolo murió a los 26 años de edad.
La universidad de Wake Forest cuenta ahora con un programa llamado Brian Piccolo Cancer Fund Drive y la St. Thomas Aquinas nombró su estadio inaugurado en 1975 estadio Brian Piccolo.

Tal fue la amistad que creció en tan sólo cuatro años entre Piccolo y Sayers que en 1971 la NBC produjo una película que narra su amistad y la muerte de Brian. La película, Brian’s Song, tuvo tanto éxito que luego fue proyectada en los cines de toda la Unión Americana.
La historia de Piccolo saltó a la luz porque era un personaje público pero día a día se siguen dando casos como estos en personas que nadie ve en los medios de comunicación. El cáncer hoy en día es más fácil de prevenir e incluso más fácil de tratar.
Sólo hay una cosa que es segura, Piccolo vino a cumplir una misión en tierra y la cumplió.
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